Las habilidades emocionales, claves para mejorar la relación médico-paciente
Mantener una buena relación médico-paciente se considera necesario para lograr el éxito a la hora de elaborar un buen diagnóstico, establecer un tratamiento o desarrollar un óptimo seguimiento. Según los expertos, las habilidades emocionales del profesional médico pueden ser la clave que ayude a mejorar la calidad de vida del paciente.
El paciente que acude actualmente a un otorrino no se parece nada al que asistía a la consulta hace unos años. Hoy en día, las personas manejan mucha más información y en ocasiones demandan participar en cierta toma de decisiones, lo que empuja al profesional médico a tener en cuenta la presencia de determinados factores psicosociales para ofrecerle la mejor atención posible.
La relación médico-paciente ha ido evolucionando en los últimos años y, aunque cada caso es distinto, la opinión generalizada de los expertos es que hay superar aquellas barreras que impiden una relación bidireccional fluida. La clave podría estar el desarrollo de las más importantes habilidades emocionales por parte del profesional médico.
Empatía: una de las estrategias más efectivas para mejorar la relación médico-paciente es reconocer los sentimientos que invaden al paciente, con el fin de ofrecer la respuesta más adecuada a sus inquietudes.
Sensibilidad: cuando el paciente se encuentra ante un profesional médico se siente más vulnerable. Lo que el otorrino comunica a sus pacientes impacta directamente en su autoestima, lo que conlleva la necesidad de un ejercicio de reflexión por parte del profesional.
Amabilidad: mirar a los ojos cuando se habla con el paciente, darle la mano a la llegada del consulta, escuchar atentamente sus inquietudes sin hacer simultáneamente otra tarea o despedirle con un ligero contacto físico en su brazo o espalda puede mejorar de forma radical la relación entre médico y paciente.
Coherencia y claridad: a la hora de responder a las dudas del paciente, el otorrino debe hacerlo de una manera clara, apropiada y, sobre todo, coherente con su criterio, escogiendo una terminología adecuada a su nivel o capacidad de comprensión..
Compromiso: quien visita a un especialista espera del profesional médico la solidaridad necesaria para un correcto acompañamiento en su rol de paciente, bajo la necesidad de recibir el apoyo que necesita.
Ética: toda interacción con el paciente debe estar basada en la ética profesional. La ética es siempre la mejor respuesta ante cualquier duda que pueda tener el otorrino en el ejercicio de sus funciones.
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